sábado, 31 de diciembre de 2016

Siempre regreso...a lo que me emociona.

El Faro del Albir
 
Desde abajo no dice lo que vamos encontrando en su camino...
Metáforas de vida...
 
 
                                      Me gusta ese espacio que no definimos en la distancia...

 
                                                    Lo que hay más allá de un túnel...

 
                                              Una barca que se aleja en un mar calmado...

 
                                 Lo profundo de una cala, aunque le temo a esa profundidad...

 
                                            La estela de un avión que ha iniciado su vuelo...

 
                                                 La calma de un mar tranquilo sin olas...

 
                                  Los caminos que se hacen curvas y no en línea, esconden algo...

 
El horizonte entre dos texturas...

 
El fondo rojizo naranja que nos regala el atardecer...

 
                                          Ese espacio semicircular entre la luz y la sombra...

 
                     Lo que se ve al trasluz, en la distancia, la transparencia de un sólo instante...


" Si te caes siete veces, levántate ocho"

                                               Proverbio chino

sábado, 17 de diciembre de 2016

MÉRIDA, recuerdos y nostalgia en blanco y negro...

Cuando leo a Walt Whitman, vuelvo a Mérida allí conocí de él y su obra...
CANTO A MI MISMO, tiene para mí un sabor de despedida y un valor muy especial porque además de gustarme su obra, quiero mucho a la persona que me lo regaló en un 2005 regreso a España, después volví en el 2007 y la última vez que fuimos Marian y yo fue en el 2008, en esos momentos ya no teníamos nuestra casa en las Tapias, y regresamos a las calle 22 de mi infancia, al edificio Ferrari, a la casa de doña María...
Llegar a esa casa de mi infancia significó demasiado para mi alma, fue despertar la infancia y la búsqueda de lo que quedó atrás, guardado en ese cajón que olvidamos con el paso del tiempo...
Ya en el 2005 y en el 2007 me había detenido a ver cosas que antes viviendo allá no me había percatado...pero en el 2008 fue la magia, una idea se desató dentro de mí...quizá la emoción de mi exposición en la Galería La Otra Banda de mis "Fragmentos de tiempo" me dejó sin aliento...
Donde habitan nuestros sueños...la nostalgia desata la imaginación...
entender mi presente a través de mi pasado,
recurro a ello siempre...

Algunos retazos de "Canto a mi mismo" de W. Whitman dicen.

Me rodean gentes nuevas...
Me llegan recuerdos de infancia,
de mi barrio,
de la nación;
pienso en las grandes fechas,
en los grandes sucesos,
en los grandes inventos,
en las nuevas empresas;
en los autores (en los antiguos y modernos);
me requieren la comida,
los amigos,
los vestidos;
me preocupan los ademanes,
las atenciones...
Me distraen la indiferencia real o fingida de las gentes que amo,
las dolencias de mis parientes,
mis propias dolencias,
las malas acciones...
Todas estas cosas llegan a mí de noche y de día,
entran en mi vida,
vienen y se van...
¡pero yo no soy nada de esto!

 Mérida la hermosa ciudad donde nací, ubicada en un valle entre montañas, naturaleza increíble, y ahora pienso en algo que me da mucha tristeza, pensar en lo que se ha convertido mí ciudad y mi país...
 
 De este aeropuerto salimos un día de septiembre del año 2004, ya ese espacio quedó en el recuerdo pues se ha trasladado la salida de Mérida a el Vigía...

 El teleférico más alto del mundo se ve desde casi todos los lugares de la ciudad...

 Este autobús me lo encontré en un paseo a un pueblecito del sur de Mérida llamado Jají...

 Esa es la vista de nuestra calle 22, la montaña, el cementerio y la plaza del Espejo...

Así que la nieve la vemos de cerquita, quisiéramos atraparla con nuestras manos...

El astrofísico del páramo para ver el universo...


 Una casa tipo castillo que construyó un italiano que llegó de jovencito a Mérida, quizá en su ilusión de atrapar sus propios recuerdos de infancia...

 Si nos dirigimos hacia el norte de la ciudad el primer pueblecito que encontramos es Tabay...

 Y el frailejón es la planta típica del páramo, a la que adora en todas las épocas...

El hospital donde trabajé, fue de gran prestigio y enorme punto de referencia para la ciudad y de los pueblos de los alrededores...hoy es un desecho público...

El puesto de la señora Ana en el Mercado Principal, como olvidar los días hermosos de compra en ese lugar...

El mercado de Las Flores cercano a mi sitio de trabajo, hermoso y oloroso, lleno de flores...

El pueblo de Jají...

El trolebús inaugurado ya casi para venirnos...

Mi hermoso Pico Bolívar nevado en los meses de agosto, septiembre...
 

Una vista desde el Páramo hacia Timotes y el Pico del Águila...

Mi hermosa plaza del Espejo y la Iglesia del mismo nombre...

Esta Iglesia de piedra la hizo con sus manos Juan Felix  Sánchez un campesino de la zona

 Nuestra calle 22, inundada de recuerdos y vivencias, la calle 22 era doña María, porque mi papá murió muy joven apenas a los 51 años...
 Esta hermosa casa está a la salida de Mérida por la zona norte...

La Catedral de noche y de día es un hermoso espectáculo, junto a su Plaza Bolívar, en el 2008 estaba convertida en hacinamiento de buhoneros por todos sus alrededores, no tenía nada que ver con la de mis recuerdos...
 
Jají con su chorrera, Bailadores, Tovar, Santa Cruz de Mora, Las Gonzáles, pueblos de referencia si nos dirigimos a la zona sur de la ciudad...

La entrada a Jají un pueblo auténticamente turístico...

La Iglesia de San Rafael de Mucuchies un pueblo en el páramo...
 

La laguna de las Tapias era la primera vista cada vez que entrabamos o salíamos de nuestra casa...

domingo, 2 de octubre de 2016

OCTUBRE ... otoño

Otoño, octubre la piel que se agrieta y cambia de color, así es la tierra.
Se han ido los días de Agosto, con el calor y las notas y acontecimientos sombríos...se fue septiembre en que los días se alargan...
Decido salir a  caminar sin rumbo, sin un propósito. Hay días en que me duele el cuerpo y el alma, necesito volverme a encontrar conmigo misma y lo encuentro es este espacio cercano al mar, en medio de mi duelo por momentos perdidos que viví y algunos que no, y estoy llorando a Maita...
Es posible que en mi dolor y en querer aferrarme a ella, está tan cercano su viaje del 12 Agosto, impide que repose su alma. Miro el infinito y evoco recuerdos olvidados, desde hace ya mucho tiempo, sentimientos de infancia y de familia.
Mi madre y las mujeres de su generación, sufrieron en silencio, a veces me aterra ese silencio y ese miedo...
Siento rabia y quiero romper ese miedo, me voy a ver el mar y sentir su paz, su sonido...
 
 
 






 
Aceptar que las cosas nunca van a volver a ser como eran...ni como ella deseaba.
Pero su imagen, su corazón y su alma está en este espacio que camino y su rostro me acompaña, con todo el amor que sabía dar a su manera, con su generosidad...
A mí que me dio su fuerza, su aliento, su fe y sus palabras, su complicidad para contarme lo que le advertía la vida en su soledad  a medida que pasaban los años...lo que le hacía sufrir la distancia de sus hijos...y lo mucho que se aferraba a sus viajes porque ella era una guerrera y no le temía ni a los vuelos de casi 20 horas desde que salía de nuestra Mérida, para llegar a España o a Curazao en que su viaje era más corto pero siempre la ilusión de ver y compartir con sus hijos...
Porque ella si sabía lo que era COMPARTIR, conocer las tristezas y alegrías de todos sus hijos, y siempre comentaba yo me doy cuenta de todo, nada se me pasa de lado...
Fue conmigo y con Marian muy especial, en su afecto y sentimiento, en su generosidad, sé las razones porque las conversamos muchas veces y me siento orgullosa de que haya sido así ...
La quisimos demasiado Marian y yo y ese amor fue recíproco para nosotras, nunca sé lo que es mucho, poco o demasiado...
Nunca supe medir el afecto, pero lo sentí en toda su inmensidad en la distancia...a medida que crecía mi hija y comparaba mi vida con la suya atendiendo a 7 hijos, así como el mar  que me da tanta paz y que nos mantenía siempre con la ilusión de su próximo viaje, desde que vivimos acá y ella fue inmensamente feliz cada vez que venia a pasar todos los años, largos meses con todos...
 
Gracias Maita querida por todo lo que nos diste siempre...sin esperar nada a cambio, tu corazón siempre se llenó con tan poca cosa...y estarás en el nuestro siempre.

domingo, 7 de agosto de 2016

AGOSTO...verano

El verano para mí es agosto, un mes contradictorio, como la vida y las personas, hay algo que no me gusta  y es el calor que me impide trabajar con mis manos en el taller...sin embargo mi mente y cerebro mientras observo el mar, revoluciona mis ideas y veo lo que tenía al frente y no me daba cuenta...
Es lo que más me gusta de Alicante , el MAR, el mediterráneo y sus colores que cambian con las estaciones...
Es en este mes cuando se concretan ideas y proyectos, se me ocurren cosas por iniciar y hacer, ordeno mi taller y quizá mi vida, le doy otra mirada a la obra que tengo para hacer otras cosas...
Y caminando sin  ningún propósito, encuentro cosas que me emocionan y rincones sencillos, donde me quedo hasta el anochecer... 
Es cuando me comprometo conmigo misma a ordenar mis ideas, mi alma, mis sentimientos, mi estar...
Es cuando reflexiono y pienso con lo que me quedo y lo que tengo que apartar...
Y recuerdo a la Venezuela que viví tan diferente a esta que me imagino de ahora por lo que me cuentan, las reuniones familiares, la comida en casa de mamá, su emoción de tenernos a todos juntos...
Recuerdo sus playas, la naturaleza, mi ciudad Mérida, la nieve de sus montañas en este mes de agosto, el páramo, las fiestas de la Universidad, anoche recordé todo eso mientras pensaba en mamá lista para ir a Curazao y luego venir a España, pienso en su pobre corazón y la ilusión tan grande que tiene de viajar...
En todo eso pensaba, mientras escuchaba a Willi Colón, Rubén Blades y Héctor Lavoe, música que escuchamos y bailamos en esos años hermosos que afortunadamente vivimos...